Monjes peregrinos chinos. Los intrépidos compañeros de Faxian
Julio López Saco
El conocido monje budista peregrino Sakya Faxian (nombre de familia Gong, natural del distrito de Pingyang) estuvo acompañado por diversos otros monjes chinos en una buena parte de su aventurero itinerario (399-412) en busca de textos del Vinaya para las comunidades budistas chinas. En el grupo que sale de Chang’an se encuentran, al margen del propio Faxian, Daozheng, Huiying, Huijing y Huiwei. En la localidad de Zhangye, en territorio chino, se unen a la comitiva Huijian, Sengjing, Baoyun, Sengshao y Zhiyan, si bien es posible que también estuviese presente Huida.
A partir de este lugar, no obstante, el grupo se va a disgregar y reagrupar de forma sucesiva. En algún caso, unos vuelven a China, otros mueren, algunos más se quedan en algún sitio del camino y los demás, salvo nuestro protagonista principal, toman rumbos diferentes. La primera fractura del grupo se produce en Dunhuang, cuando los cuatro primeros acompañantes de Faxian y él mismo se unen a una comitiva de mercaderes, o tal vez emisarios, para atravesar el denominado “río de las arenas”, el sector más oriental del terrorífico desierto de Taklamakan. El grupo se reúne por completo en Wuyi-Yanqi, aunque aquí tres de los miembros, concretamente Huijian, Huiwei y Zhiyan, se desvían rumbo a Gaochang (Qarahoja). Los que quedan, ocho en total, se aventuran en la travesía del mencionado del Taklamakan central, llegando finalmente a Yutian; esto es, Khotan, en donde el grupo se verá reducido a la mitad, en tanto que tres integrantes, Daozheng, Huida y Huijing, se separan durante un período de tiempo para dirigirse hacia Tashkurgan (Jiecha), lugar en donde volverán a agruparse. Uno, no obstante, (Sengshao) se despide de manera definitiva y se va hacia Jibin, en gran Kashmir, que era, a la sazón, uno de los principales emporios budistas del momento.
Reunidos una vez más los siete que quedan en Jiecha, deciden atravesar el Pamir y el Karakorum, hasta llegar a Udyâna, tal vez el primer reino destacado del norte de India. En esta localidad el grupo se reduce a cuatro personas, al contemplar la partida de Huida, Huijing y Daozheng hacia Nagarahâra. Por su parte, el grupo de Faxian se dirige hacia Suheduo (Swât), Taksasilâ (Taxila) y Gandhavat (o Gandhara), para llegar finalmente a Purusapura, es decir, Peshawar. Huida regresa de Nagarahâra, aunque allí se queda Daozheng al cuidado de un enfermo Huijing. Posteriormente, el mencionado Huida emprende su regreso a China al lado de Sengying y Baoyun, a la par que Huiying fallece en Purusapura. De esta manera tan pintoresca, Faxian se queda solo.
En cualquier caso, la soledad de Faxian no es muy duradera, puesto que después de pasar por Hidda logra reunirse con Huijing y Daozheng en Nagarahâra, pasando allí el invierno, para después poner rumbo hacia el sur. Sin embargo, nada más iniciar su travesía hacia Safed Koh, el monje Huijing muere debido al frío en medio de una ventisca, de forma que la pareja Daozheng y Faxian se dedica a recorrer los distintos y cruciales enclaves budistas meridionales, como Kannauj, Mathura, Srâvastî, Samkâsya, Kusinagana, Vaisali, y Kapilavastu, hasta llegar a Pâtaliputra, su lugar de residencia a lo largo de los siguientes tres años. En ese tiempo, al menos Faxian, no se queda quieto, recorriendo, probablemente solo, ciertos otros lugares asociados con la vida del Buda y con el budismo, caso de Gayâ, Kausâmbî, Râjagriha y Varanasi. Tras obtener varios sûtra y copiar textos del Vinaya, a la postre el objetivo de su largo viaje, Faxian toma la decisión de regresar, por fin, a China para difundir lo que aprendió así como los textos recopilados. Entretanto, Daozheng toma la decisión de quedarse a vivir en la localidad de Pâtaliputra.
Al final, Faxian emprende solo el regreso, un lento regreso con largas paradas en Tamrâliptî y en la isla de Sri Lanka, hasta el punto que su viaje, por vía marítima esta vez, se dilatará nada menos que seis años.
No hay muchos datos biográficos de los diez monjes que, en determinados momentos, acompañaron a Faxian en su arduo periplo. Las fuentes fidedignas al respecto son Gao-seng zhuan, Chu sang-zang y los más arcaicos catálogos budistas (Kaiyuan lü, San-bao ji, Zhongjing mulu, Gujin yijing y Da-Tang neidianlu, entre otros). Estos últimos únicamente recogen las biografías de Baoyun y Zhiyan, al margen de brevísimos apuntes sobre la vida de Huiwei. De Zhiyan se dice que adquirió fama gracias a la gran voluntad de perfeccionamiento que poseía, pues pasaba muchas horas en meditación y únicamente comía productos vegetarianos. En Jibin decidió quedarse a vivir en el templo de Mahendra, lugar en donde estudió y perfeccionó, al lado de Buddhasena, la técnica del dhyâna.
Zhiyan invitó a Buddhabhadra a China con la expresa intención de divulgar la doctrina budista. Una vez llegados a Guanzhong, tras atravesar las “Montañas Nevadas”, Kueshan (Karakorum-Kunlun), se instalaron en el Gran Monasterio de Chang’an. Un tiempo después, Buddhabhadra fue hostigado y acabó por ser expulsado por los monjes de Qin. En su marcha fue acompañado por Zhiyan, llegando ambos a un monasterio en Shandong. Una vez allí, el señor de Shixing, Wang Hui, fervoroso budista, le invitó a trasladarse a la capital, en donde le daría albergue en el monasterio de Shixing. En torno a 427 Zhiyan se encuentra traduciendo, en compañía de Baoyun, textos como el Aparivartyasûtra, el Caturmahârâjasûtra o el Lalitavistara, entre otros más.
De Baoyun, por su parte, se hace notar que pasó por Khotan y otros reinos de India, siendo testigo de algunas manifestaciones divinas, en especial la del Despoblado de los Râksasa, en donde escuchó el tambor de los deva (tambor del cielo Trâyastrimsa, encargado de recordar a los seres vivos la impermanencia de la vida y que la misma se encuentra sujeta a la ley karmática). Además, se cuenta que vio y veneró un buen número de los vestigios del Sâkya. A su regreso a Chang’an continuó con su práctica espiritual al lado del maestro de dhyâna Buddhabhadra, meditando y recitando sûtra. Una vez en Jiankang (hoy Nanjing), acabó en el monasterio de Daochang.
Finalmente, en el breve apunte biográfico acerca de Sâkya Huiwei se menciona la vez que se le presentó un espíritu sin cabeza, al que logró expulsar después de formularle varias preguntas, y la ocasión en la que, en un día muy frío, se presentó ante su persona una bella dama, vestida con coloridos ropajes, solicitándole albergue. Irradiando seducción y extrema elegancia, la intención de la hermosa mujer era estimular, tentándole, el ferviente deseo del venerable monje, algo que no logró en absoluto.
Para saber algo más:
Chan Khoon San, Buddhist Pilgrimage, Subang Java Buddhist Association, Subang, Malasia, 2001; Deeg, M., Das Gaoseng-Faxian-zhuan als religionsgeschichtliche Quelle, Wiesbaden, 2005; Dutt, S., Buddhist Monks and Monasteries of India, Londres, 1962; Guo Peng, Foguoji zhushi, Changchun, 1995; Huang Shijiang, Zhong-xi guanxishi nianbiao (Cronología histórica de las relaciones entre China y Occidente), Hangzhou, 1994; Jin Shenghe, Lüxingjia Faxian (El viajero Faxian), Beijing, 1980; Mukherjee, B.N., India in Early Central Asia, Nueva Delhi, 1996; Ramírez Bellerín, L., El viaje de Faxian, La Esfera de los Libros, Madrid, 2010; Ren Jiyu et alii, Zhongguo fojiaoshi (Historia del budismo chino), Beijing, 1985; Wang Chengzu, Zhongguo dilixueshi (Historia de la geografía china), Shanghai, 1982; Yu Taishan, “Guanyu Faxian de ru Zhu qiu fa luxian, jian shuo Zhimeng he Tanwujie de ru Zhu xing” (“Sobre la ruta a la India de Faxian en su búsqueda de la Doctrina y los viajes a la India de Zhimeng y Tanwujie”), Ouya xuekan, nº 6, 2006; y Zürcher, E., The Buddhist Conquest of China, Leiden, 1959.
Fuente: Julio López Saco (AVECH).