Monedas y armas de la Dinastía Zhou Oriental (Dōngzhōu, 東周, 771-256 a.e.c.)

Julio López Saco

Las primeras monedas de este período histórico de la China antigua, fueron, como en el antiguo Egipto, los pequeños moluscos gasterópodos denominados caurí, de singulares formas que recuerdan aspectos simbólicos. Su facilidad de transporte en collares y pulseras harían cómodo su empleo. El carácter usado para dinero (貝) se originó a partir de un dibujo estilizado de una concha de cauri maldiva. Diversos términos asociados con la propiedad, la riqueza o el dinero aparecen con este radical (bùshǒu, 部首). Con anterioridad al Período de Primaveras y Otoños (Chūn qiū shí dài,春秋時代), estas conchas de cauri se usaban como una suerte de ficha comercial que le permitía a un súbdito con méritos poder acceder a los recursos de un noble.

Aunque ya existían monedas de cobre desde muy antiguo, las más arcaicas monedas metálicas oficiales aparecen, precisamente, durante el período de Primaveras y Otoños. El Rey Jing de los Zhou (Zhōu Jǐng Wáng, 周景王), quien reinó entre 544 y 520 a.e.c., fue quien acuñó moneda oficial. Las monedas en cobre se llamaban Bù bì (布幣), y tenían forma de espadas de muy pequeño tamaño con un mango hueco. En ocasiones, estas monedas contenían algunos caracteres que hacían las veces de marcas de identidad.

Algunos investigadores piensan que las primeras monedas metálicas chinas fueron imitaciones en bronce de las mencionadas conchas de cauri halladas en una tumba cerca de Anyang (安陽), que data de alrededor del año 900 a.e.c., si bien estas piezas carecen de inscripciones. Piezas de bronce similares pero con inscripciones, conocidas como Dinero Nariz de Hormiga (yǐ bí qián, 蟻鼻錢) o Dinero Cara de Fantasma (guǐ liǎn qián, 鬼臉錢) se empleaban, muy probablemente, como dinero. Han sido halladas en zonas al sur del río Amarillo correspondientes al antiguo estado de Chǔ (楚).

La única moneda de oro que se conoce hasta hoy, acuñada ya en la época Shang es la llamada dinero en bloque de oro de Chu (yǐng yuán,郢爰), que consiste en delgadas láminas de oro con inscripciones en forma de sellos cuadrados o redondos en los que hay uno o dos caracteres. Parece que eran productos del Estado de Chu. Uno de los caracteres de la inscripción suele ser una unidad monetaria o de peso que se lee como yuán (爰). En estas piezas, de tamaño y grosor variables, los sellos parecen ser un dispositivo para validar el bloque, más que una guía para dividirlo en piezas unitarias. Se han descrito, asimismo, algunos ejemplares en plomo y arcilla. Es probable que se tratara del conocido como dinero funerario (míngchāo, 冥鈔) y no de moneda circulante, en función de que se encuentran en tumbas.

En el período de los Estados Combatientes (Zhànguó Shídài, 戰國時代), cada estado acuñaba ya su propia moneda con sus particulares formas, si bien los reyes Zhou mantuvieron la tradición de la moneda Bu, en especial en los estados regionales de Han (韓), Zhao (趙) y Wei (魏), aunque con ligeras variaciones en su forma, con piernas puntiagudas o cuadradas, o bien con el mango hueco. La mayoría de los caracteres en las piezas referían aquellos lugares en los que se fabricaron, si bien también hay ejemplos de inscripciones que advierten del valor de la pieza (por ejemplo, Jīn 金, que significa oro, como la unidad de la moneda y, de ahí, 半金, 一金, 二金, medio Jīn, un Jīn y dos Jīn).

Un tipo frecuente de monedas eran aquellas redondas con un hueco interior, con inscripciones referentes a Zhou Oriental o, incluso, Occidental, así como su valor.

Estados como Qi (齊) y Yan (燕) empleaban las llamadas monedas de cuchillo (Dāo bì, 刀幣). Las de Qi se veían pesadas y anchas, en tanto que las de Yan eran más pequeñas y solían levar la inscripción Míng (明), brillante. Se conocían como los los cuchillos ming (Míng dāo, 明刀). Una moneda que circulaba habitualmente en el Estado de Chǔ (楚), era la denominada moneda de cauri (Bèi bì, 贝幣), que eran de bronce y remedaban la forma de un caurí. Llevaban escrito el carácter arcaico para cauri (Bèi, 贝), cuya semejanza con un rostro humano le proporcionó un popular y curioso nombre: el dinero de la mueca de monstruo (Guǐliǎn qián, 鬼脸钱).

Con el paso del tiempo, el sistema monetario se unificó en la dinastía Qin (秦, 221-206 a.e.c.) cuando once monedas redondas, en concreto Dinero (Qián, 钱) y Bàn liǎng (半两, es decir, medio liǎng) formaron un (布), quedando al final en uso de curso legal únicamente las monedas redondas por orden del Emperador Qín Shǐhuáng, (秦始皇), de nombre propio Zheng (政).

Las sedes oficiales de los grandes mandatarios las conformaban ciudades, normalmente protegidas por murallas hechas de tierra apisonada con materia vegetal. Los templos de los ancestros del gobernante y los santuarios de los aristócratas, así como los palacios se hallaban intramuros. Algunas ciudades contaban además con una muralla externa que protegía a mercaderes, campesinos y artesanos, que moraban fuera de la muralla interna.

Al producirse el auge de los ejércitos de infantería y de caballería la aristocracia guerrera, que empleaba carros de guerra, resultó desplazada. El  estímulo de la caballería procedió de las poblaciones étnicamente no chinas septentrionales, en tanto que para defenderse de estas hordas el estado Qin se vio abocado a su desarrollo y empleo. Si bien la domesticación del caballo en China pudo haberse dado en torno al III milenio a.e.c., los carros de guerra tirados por caballos se documentan en el registro arqueológico desde la dinastía Shang (Shāng cháo, 商朝), o Yin (Yīn dài, 殷代), a lo largo del segundo milenio a.e.c.

Tales carros estaban compuestos de una suerte de cesta que iba sobre un único eje con dos ruedas móviles hechas de madera y con radios, sujetadas por abrazaderas. De la estructura salía un polo perpendicular sobre el que descansaba el haz con un par de yugos paralelos ubicados sobre el tiro de caballos. Los carruajes podían incluir sombrillas y estar profusamente  decorados con adornos de bronce en las esquinas o en las ruedas, por ejemplo. Los ejércitos de infantería resultaban, en cualquier caso, una fuerza muy poderosa contra las tropas encabezadas por carruajes.

Además de la presencia de escudos y yelmos protectores, algunas de las armas de mayor relevancia e impacto fueron la daga-hacha (戈); la lanza Máo (矛); la alabarda (戟); el cuchillo Dāo (刀); el hacha Yuè (钺); la espada Jiàn (剑); el (铍), traducible como el metal berilio, también una lanza; y las ballestas (弩).

El hacha-daga parece proceder de la hoz usada para segar en la agricultura. Como su filo se empleaba para enganchar, puede traducirse también como gancho. El filo de los primeros ejemplares era recto, para posteriormente, con el paso del tiempo, curvarse hacia abajo, debido a que se le añadió un mango de mayor longitud que facilitaba una mayor maniobrabilidad. Una especie de escarpia Nèi (内) se le sumó con la finalidad de equilibrar la hoja, llamada Yuán (援), aunque acabaría resultando otra hoja muy bien afilada. La lanza Máo poseía una función análoga a la de la célebre bayoneta.

Al ser colocada al final de la daga-hacha con la presencia de un mango largo, se obtenía la alabarda Jǐ. Esta arma se empleaba, sin duda, ya desde la dinastía Shang. Durante la dinastía Zhou Occidental (Xīzhōu, 西周) hubo una alabarda cruciforme, mientras que durante la época de los Estados Combatientes destaca una alabarda con denominación Bo (卜) y todavía una más que lograba combinaba thasta tres hachas-dagas.

Los cuchillos Dāo eran armas que poseían una hoja recta o muy ligeramente curva, con un único filo y una empuñadura bastante larga. Se usaron desde la dinastía Shang, sobresaliendo por su robustez, maniobrabilidad en s uso y por su evidente superioridad como arma filosa cortante. Por su parte, el hacha Yuè, muy bien representada en el registro arqueológico, fue empleada como arma de guerra, siendo portada por los reyes durante sus expediciones. No obstante, también se usó como un instrumento de ejecución en función de su carga simbólica y honorífica como un instrumento de poder. Las afiladas hojas de estas hachas, en numerosos casos de más de treinta centímetros de anchura, solían decorarse, habitualmente con máscaras Tāotiè (饕餮), representaciones de presuntas criaturas míticas, de monstruos o anatropismos a partir de afrontar dos dragones (lóng, 龍) o serpientes.

La espada Jiàn también estaba presente ya en la época Shang. Se trata de una espada recta con doble filo. En la hoja es común hallar motivos decorativos e inscripciones. En su origen sin empuñadura, disponían de un mango y un pequeño pomo que servía para balancear el peso que tenía el arma.

Asimismo, se han hallado en diversos yacimientos espadas cortas y dagas. Algunas de tales espadas cortas, en realidad, eran las llamadas lanzas Pī,  de amplia y muy afilada hoja, con un agujero en el mango con la finalidad de colocar un clavo que sujetará la hoja al auténtico mango, normalmente hecho de madera. Finalmente, la ballesta permitiría que los campesinos se transformasen en efectivos soldados, en virtud de que el alcance de las flechas era mucho mayor que el de los arcos ligeros que portaban los jinetes. El gatillo de la ballesta, que se fabricaba en bronce, consistía en un realmente complejo mecanismo que únicamente estaba al alcance de los más expertos artesanos.

En lo tocante a las armaduras, hay que señalar que, en un primer momento, eran de uso exclusivo de los nobles. Solamente con posterioridad su empleo se amplió a los soldados de mayor rango, aunque nunca abarcando a toda la infantería, algo lógico, sobre todo si se tiene en cuenta que ciertos ejércitos podían tener varios miles de soldados. La primera armadura que se conoce fue empleada por guerreros de la dinastía Shang. Estaba configurada por caparazones de tortuga atados entre sí con cuerdas. Ulteriormente, se introducirían armaduras hechas en bronce y cuero. La mayoría eran de exquisita elaboración y aparecían decoradas. No obstante, tenían el inconveniente de que eran francamente pesadas. En todo caso, no debió ser un problema mayor porque los nobles combatían montados en los arriba descritos carros de combate o de guerra.

En la Dinastía Zhou se incorporaron propios estilos de armadura. Uno de los tipos de mayor significación fue la Gé jiǎ ( 革 甲) o armadura de cuero, una pieza confeccionada en cuero, sin mangas, y que se elaboraba sobre un maniquí de madera. La piel empleada acostumbraba a ser de búfalo o, en su defecto, de rinoceronte. Otra tipología de armadura fue la conocida como Wéi jiǎ (韦甲), o armadura de cuero reblandecido, hecha a partir de cuero hervido con una entretela. La laca de color rojo o negro se empleó con la intención de formar una capa protectora sobre las armaduras.

Una gran mayoría de la infantería solía llevar puesto una armadura de láminas o de placas. La armadura laminar se confeccionaba usando cientos de minúsculas piezas de metal o bien de cuero, que se sobreponían entre sí creando una coraza flexible y, a la par, ligera. La armadura de placas, por su parte, consistía en numerosas placas sin superposición, que se cosían una a la otra. Además, se usaban habitualmente hombreras y yelmos, destacando, por su popularidad, aquellos fabricados en cuero.

Para saber más

Brindley, E. Fox, Ancient China and the Yue, Cambridge University Press, Cambridge, 2015;  Gu Qian Da Cidian (“古钱大辞典”), Encyclopaedia of Old Coins, 丁福保 Ding Fubao. Shanghai, 1936; Hartill, D., Cast Chinese Coins: A Historical Catalogue, Trafford, 2005; Jwing-Ming, Y., Introduction to Ancient Chinese Weapons, Action Pursuit Group, 1985; Peers, C. J., Soldiers of the Dragon: Chinese Armies 1500 BC – AD 1840, Osprey Publishing, 2006; Peng X., A Monetary History of China (Zhongguo Huobi Shi), Western Washington University, 1994; Qin Cao, Weapons in Late Shang (C.1250-1050 BCE). Beyond Tipology and Ritual, Routledge, Londres, 2022; Sawyer, R.D., Ancient Chinese Warfare, Basic Books, Nueva York, 2011; Sprague, M., Chinese Swords. The Evolution and Use of the Jian and Dao, CreateSpace, Ind., 2013; Thierry., F., Monnaies chinoises I. L’Antiquite preimperiale, Les Belles Lettres, Paris, 1997; Thierry, F., Les monnaies de la Chine ancienne, Les Belles Lettres, París, 2017; Wagner, Donald B., Science and Civilization in China Volume 5-11: Ferrous Metallurgy, Cambridge University Press, 2008; Wang Yu-Chuan, Early Chinese Coinage,  New York, 1980; Werner, E. T. C., Chinese Weapons, Graham Brash, Singapur, 1989; Yang Hong, Weapons in Ancient China, Science Press, Beijiing & Nueva York, 1992; Zhongguo Gu Qian Mulu (“中國古錢目錄”), Catalogue of Old Chinese Coins, 華光普 Hua Guangpu. Hunan, 1998.

Fuente: Julio López Saco (AVECH).