Fa Xian: monje viajero chino

Julio López Saco

Fa Xian (nombre original Sehi), nació en Linfen, Shaanxi, hacia mediados del siglo IV, y falleció en Nanjing en 441. Su nombre espiritual, Fa Xian, significa Esplendor del Dharma. Vivió en la época de la dinastía Jin Oriental (266-420), momento en que el budismo disfrutaba del favor imperial. Fa Xian fue un monje chino que peregrinó en el siglo V a las fuentes budistas, específicamente a los reinos budistas centroasiáticos y a India (tierra sacra budista) en busca de textos y reliquias. Su peregrinaje a India iniciaría las relaciones sino-indias, en tanto que sus escritos aportarán relevante información acerca del budismo arcaico. A su regreso a tierras chinas pasará sus últimos años traduciendo los textos budistas en sánscrito.

Emprendió su célebre viaje en 399 desde Chang’an, y después de atravesar Asia central llegó en 402 al noroeste de la India, donde visitó notables centros de estudios (Nalanda, Gandhara, Udyana, Taxila, Peshawar) así como varios lugares sagrados asociados con la vida de Buda, como Kapilavastu, donde el Buda nació; Varanasi, lugar en donde predicó su primer sermón; Kushinagara, en donde entró en Nirvana, o Bodh Gaya, sitio donde adquirió la suprema iluminación. Establecido en Patna (Pataliputra), sede del histórico Tercer Concilio del budismo, estudió en profundidad los arcaicos sutras budistas, en especial los de la regla de la sangha o comunidad monástica.

Posteriormente, pasó un par de años en Sri Lanka, donde continuó su labor, regresando a China tras un largo y complicado viaje, primero por tierra y luego siguiendo una ruta marítima desde Sri Lanka, hasta recalar finalmente, después de numerosas peripecias, en Shandong. Dedicó el resto de su vida, como ya se dijo, a la traducción al chino de los textos que había recopilado. El viaje de Fa Xian aparece relatado en su obra Foguoji (Registro de los Reinos Budistas, de 414), siendo uno de los documentos de mayor relevancia sobre la India antigua. En este trabajo ofrece la imagen de un budismo floreciente, cuyas diferentes vías o hermandades coexistían en armonía. Sus anotaciones contienen, además, significativas descripciones de la India budista.

Debe señalarse que el camino hacia India estaba ya abierto desde el siglo II a.e.c. (concretamente desde 139), cuando Zhang Qian fue enviado como embajador a la Bactriana durante el reinado del emperador WuDi de Han (140-86 a e.c.). De esa región trajo a China la vid y el cáñamo, y aunque debió conocer el budismo no parece que haya despertado su interés. Según la tradición y el mito, el budismo fue introducido en China en el siglo I, a instancias de un sueño del emperador Ming (58-75), quien enviaría a India un grupo de especialistas con el encargo de informarse oficialmente sobre la naturaleza del movimiento religioso y traer alguna reliquia.

De vuelta de su misión, acompañado de dos monjes indios, empezó la ardua tarea de versionar al chino los textos en sánscrito y pali. La relevancia histórica de este monje es doble. Por un lado, su obra contiene valiosa información no encontrada en otras fuentes acerca de la historia del budismo indio durante las primeras centurias de nuestra Era; por el otro, su labor fortalecería el budismo chino al proveer mejor conocimiento de los sagrados textos búdicos. Entre los textos que trajo consigo y tradujo se encuentra el Mahaparinirvana Sutra, texto que glorifica la naturaleza eterna y pura de Nirvana, y los Vinaya, las reglas de disciplina de los monjes de la escuela Mahasanghika.

Fa Xian visitó durante su periplo más de treinta estados, permaneciendo durante tres años en la ciudad santa de Buda, en la cual estudió el sánscrito; luego pasó más de diez en diversas localidades (Patna, Varanasi, Magadha, Bodh Gaya), entregado a la oración y a la búsqueda y el estudio de textos, imágenes y reliquias. Todo ello antes de abordar su regreso, cargado de textos y sabiduría.

En el cómputo total estuvo ausente de China unos quince años, aunque volvió con gran cantidad de documentos y objetos religiosos. El resto de su vida transcurrió en Nanjíng, dedicado a traducir los textos que había traído muriendo, según parece, a los ochenta y ocho años de edad. Su obra, Registro de los Reinos Budistas, su fantástica  relación del viaje, es también, en efecto, una descripción de los países y las gentes con las cuales el autor se había puesto en contacto. Escrita en un estilo complicado y hoy traducida a varias lenguas occidentales (incluyendo el español), es una obra crucial para el conocimiento de la historia y la civilización de India, constituyendo una considerable aportación al mutuo conocimiento de las dos esferas, India y China, tan diferentes en cuanto a idioma y cultura, pero inevitablemente unidas por los designios de la historia.

Fa Xian fue un seguidor del budismo Mahayana. Como monje apasionado por la pobreza y como peregrino pionero dio lugar a una nueva era en lo referente a los peregrinajes a India, anticipándose a posteriores peregrinaciones similares, especialmente aquellas de Xuanzang y Yijing, ya en el siglo VII.

Para saber más

Daoxuan, Continuation eminent monk biography, Zhonghua Book Company, Beijing, 2014; Gilles, H.A., (Trad.), The Travels of Fa-hsien (399-414 A.D.). A Record of Buddhist Kingdoms, Cambridge University Press, Cambridge, 2012; Shi, H.J., The biography of eminent  monks, Zhonghua Book Company, Beijing, 1992; Ramírez Bellerín, L. (Edit. & Trad.), El viaje de Faxian, ed. La Esfera de los Libros, Madrid, 2010;  Wei, D.R., “Westward pilgrimage for searching Buddhist scriptures of Chinese monks”, Journal of Encyclopedia Knowledge, nº 14, 2009, pp. 42-43 (en chino) y; Xican, Li, “Faxian’s Biography and His Contributions to Asian Buddhist Culture: Latest Textual Analysis”, Asian Culture and History, vol. 8, nº 1, 2016, pp. 38-44.

Fuente: Julio López Saco (AVECH).

By Published On: jueves, 3 de febrero de 2022Categories: AVECH, Noticias0 Comments on Fa Xian: monje viajero chinoTags: , , , , 5 min read