De nuevas energías e IA*: China – América Latina en el contexto de los «cinco programas»**
Milton Reyes Herrera
El 13 de mayo de 2025, en la apertura de la IV Reunión Ministerial del Foro China-América Latina y el Caribe, Xi Jinping anunció el lanzamiento de los «cinco programas” orientados a profundizar la cooperación en el marco de la proyección de la República Popular China referente a “la construcción del Futuro Compartido” Birregional.
Se puede sistematizar los cinco programas en: 1) solidaridad entre intereses vitales legítimos y compartidos, 2) desarrollo cooperativo hacia el desarrollo global, 3) civilizaciones, rescate de la herencia patrimonial, con posibilidades a fortalecer el patrimonio intangible, 4) Paz y trabajo conjunto orientado a la Seguridad Global y 5) De los pueblos, orientado al intercambio académico, y al mutuo conocimiento.
Este documento se concentra en elementos centrales del programa dos; donde además de proponer rescatar el mantenimiento del sistema multilateral de comercio señala varios elementos de cooperación económica, tales como promover a fondo la construcción conjunta de la Franja y la Ruta (FYR) de alta calidad; concretamente cooperación en: a) áreas tradicionales como infraestructura, agricultura y alimento, energía, y minería; y b) ampliación en sectores emergentes; incrementar las importaciones con mayor valor agregado (“de calidad”); fomentar más inversiones; y una línea de crédito de alrededor de 9.300 millones de USD (66 mil millones de yuanes) (spanish.news, 2025).
El objetivo es la articulación entre la iniciativa de FYR con la cooperación en áreas emergentes, es decir aquellas referentes a energías limpias, comunicación 5G, economía digital e inteligencia artificial (IA), y ejecutar el Programa de Asociación Científico-tecnológica entre China y ALC; algo, también recalcado por el ministro de relaciones exteriores Wang Yi (mfa.gov.cn, 2025).
Este punto, se relaciona integralmente con otros programas, siendo el número tres altamente importante: El de “las civilizaciones”; la misma que presenta como objetivo el “profundizar el aprendizaje mutuo”, que se articula con los intentos de diálogo de civilizaciones, rescate de la herencia cultural y modernización, ya presentes en otros proyectos que se relacionan con la construcción del Futuro Compartido China-ALC y también global.
Esto, puede ser leído desde la perspectiva meta-relacional del pensamiento filosófico y estratégico chino; lo cual, es importante reconocer para lograr un mayor conocimiento mutuo, base de la profundización de iniciativas y confianza, y por lo tanto de mayores oportunidades de beneficios birregionales.
El programa dos se relaciona con los elementos centrales presentes en los memorándums de entendimiento de la FYR; y, en donde existen continuidades, y especificidades. El área de “Coordinación de Políticas” es una de ellas, donde se plantea en términos generales: la promoción y planificación de políticas de desarrollo.
Aquí, justamente tras un tercer encuentro en 2021 (Foro China-CELAC), todavía en el escenario COVID, encontramos elementos vinculados a la salud, a la seguridad internacional referente a nuevos escenarios de la Tecnología de Información y Comunicación, y al desarrollo equilibrado; expresado en el acápite 8.7:
“La bienvenida a la presentación de la Iniciativa Global de Desarrollo por parte de China, considerando que esta Iniciativa puede tener el potencial de acelerar la implementación de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, para perseguir un desarrollo global más sólido, verde y equilibrado, a fin de no dejar a nadie atrás”.
Para el cuarto foro, se propone dar mayor operatividad a las iniciativas de cooperación; como la de los 5 programas, que condensa también ya propuestas en documentos tales como: Planes de Acción Conjunto de Cooperación en Áreas Claves China-CELAC 2022-2024, y la de 2025-2027; pero también plantea una proyección: una futura ejecución del “Plan de Asociación Científica y Tecnológica China-ALC” que se orienta a que la cooperación científica y tecnológica se pueda convertir en un elemento central de la relación y cooperación birregional.
Las propuestas incluyen ámbitos de intercambio académico, científico y profesional; además de experiencia y posibilidad de formación y capacitación; por ejemplo, se señalan en el acápite 7.2. Celebrar una nueva edición el Foro de Ciencia, Tecnología e Innovación CELAC–China; y en el 7.3.: Explorar el establecimiento de Programas de Formación de Jóvenes Científicos CELAC-China. (plan 2024-2025). Estos dos, entre varios; se orientan efectivamente a garantizar la transferencia de conocimiento en el campo científico y tecnológico, y además aplicado a las TICS e IA.
Varios puntos de los documentos se refieren a que se llevarán a cabo, “según las necesidades de las contrapartes, o a solicitud de cada país”; lo cual, convierte a estos, y al marco de “los 5 programas” en espacios de colaboración que comprenden diferentes ritmos y necesidades.
Es interesante además que, en el documento de 2025, se plantee un acápite, el V. Implementación; y una serie de actividades concretas en anexos, que se direccionan a ser más operativos. Esto, nos señala la disposición a que la cooperación estratégica efectivamente avance; dependiendo de las contrapartes latinoamericanas.
Así mismo, existen en el plan de 2025, varios apartados en el capítulo 8 Tecnología Digital, sobre IA; tales como: mejora continua del 5G, intercambio de experiencias de gobernanza de la IA y la importancia del acceso a ésta; y diálogo activo y cooperación para promover desarrollo de capacidades en la región, incluyendo capacitación en IA.
Aquí, además es importante rescatar el campo de la informática educativa (ya presente en acápite 5.3, plan 2022-2024). Así, por ejemplo, su programa educativo podría ser muy relevante para LAC, y que la cooperación efectivamente potencie otros campos que garanticen un mayor y sostenible desarrollo económico y social.
Y es que, la planificación para que en 2025 China imparta la IA como materia en las escuelas primarias y secundarias, a partir de los 6 años, potenciará no solo los factores productivos; pero, también tendrá una serie de efectos positivos colaterales relacionados a la posibilidad de potenciar el rescate de otros legados y herencias culturales para fortalecer la modernización desde sus propias particularidades.
Para LAC, la cooperación en ese campo significaría también el rescate de conocimientos propios; lo cual, también potencializa los resultados de intercambio birregional, y también global, ya que se enriquece el diálogo entre civilizaciones; algo que generará posibilidades concretas de cooperación que, atendiendo a los intereses de todas las partes, también minimicen choques culturales. Facilitando así los múltiples aspectos del relacionamiento en el campo del desarrollo económico como las industrias culturales; pero, además, y tal vez lo más importante, generaría (desde sus múltiples herencias y tradiciones) aportes enormes a “la riqueza” de la humanidad en sus múltiples acepciones.
Por otra parte, sobre el campo de las energías limpias; en primer lugar, el documento de 2022 señalado es más específico, y empata con el desarrollo concreto que se viene dando antes de 2025: por ejemplo, en 2021 China, junto con Chile, Colombia y otros 26 países, lanzaron la “Iniciativa de Desarrollo Verde de la FYR”, sobre energía limpia (Ge & Yue, 2025). Dada la pandemia, fue en 2022 y 2023 que los fondos se dirigieron a nuevos sectores, como la energía solar, eólica e hidroeléctrica, así como a los vehículos eléctricos” (Lopes 2024).
Desde entonces, existen varias iniciativas y desarrollos conjuntos sobre nuevas energías, tanto prácticos, como en documentos de cooperación; y especialmente sobre “energías verdes, y energías limpias”.
En el primer caso, podemos citar que existen proyectos concretos con inversión china articulados a la FRI verde de aproximadamente 133, entre 2015-2024. Mientras que, existen en prácticamente el mismo periodo 15 iniciativas de energía limpia en la región (Ge & Yue, 2025).
Todo este escenario, junto al plan 2025, que se articula plenamente a la propuesta de los 5 programas, da la pauta para que la región pueda potenciar su respuesta a la iniciativa, y fortalecer y diversificar su capacidad energética. Esto, tomando en cuenta que la energía, efectivamente es parte del poder nacional, y que en el contexto del desarrollo de nuevos adelantos tecnológicos –como los TICS, la IA y la movilización eléctrica e inteligente– la demanda se incrementará exponencialmente.
Así, dicha demanda presente y especialmente proyectada a futuro, de no ser atendida, se traducirá en un debilitamiento de las capacidades de aquellos países que no desarrollen dicha potencialidad.
Ahora bien, dichos nuevos sectores energéticos, pero especialmente los relacionados las energías tradicionales también pueden ser procesados para responder a las preocupaciones ambientales.
Finalmente, cabe señalar que, de aplicarse la cooperación en estos ámbitos de manera eficiente, se podría fomentar la proyección para que la dinámica económica y comercial concrete nuevas industrias y tecnologías emergentes de manera conjunta; así entonces, tomando la palabra a las propuestas de China se podría: “concretar que la cooperación científica y tecnológica sea uno de los ámbitos claves de la cooperación omnidireccional”.
Referencias
Ge G., Yue L. (2025). China-Latin America Cooperation in Clean Energy. Ibero-América Studies, 1, vol. 9, pp. 14-30.
Lopes, K. R. (2024). China’s Green Energy Investments Aim at Latin America Amid Competition With the US. Thediplomat.com
mfa.gov.cn (2025-05-14). Wang Yi Habla sobre Cinco Programas para Construcción de Comunidad de Futuro Compartido China-ALC y Medidas de Implementación. https://www.mfa.gov.cn/esp/wjdt/wshd/202505/t20250516_11627208.html
spanish.news.cn (2025-05-13). Texto íntegro: Discurso de apertura del presidente Xi en inauguración de la cuarta reunión ministerial del Foro China-CELAC.
Notas: *Este texto hace parte de documentos complementarios de los proyectos “Dinámica y Estructura alrededor de La Iniciativa de la FYR”; y “El acceso a las nuevas TICS: Derechos Humanos, límites y respuestas”, Instituto de Altos Estudios Nacionales del Ecuador.
** Los avances de investigación de este documento han contado con la cooperación del CASS-ILAS.
Fuente: Milton Reyes Herrera. Instituto de Altos Estudios Nacionales. Pontificia Universidad Católica del Ecuador