Arqueología en China Culturas del Bronce (Sanxingdui y Qijia)

Julio López Saco

Sanxingdui (“Montículo de la Triple Estrella”), es una cultura principal de la Edad del Bronce en China, cuyo emplazamiento arqueológico principal se encuentra en la provincia de Sichuan. Aunque el hallazgo se remonta a finales de los años veinte del siglo pasado, fue en los ochenta cuando se excavó el sitio, en el que aparecieron objetos en bronce de gran relieve, datados entre los siglos XII y XI a.e.c. El yacimiento tipo fue identificado con el antiguo reino de Shu.

En conjunción con las tumbas Xingan en Jiangxi, Sanxingdui ha desafiado la narrativa oficial  que afirmaba que la civilización china se había expandido desde las llanuras centrales del Río Amarillo, lo que ha dado pie a que los investigadores hayan adoptado ahora la idea de la presencia de múltiples centros de innovación como factores ancestrales clave de la cultura china. El sitio arqueológico, en Nanxing (Guanghan, Sichuan), en las bancadas del río Yazi, ha evidenciado la presencia de una ciudad amurallada (datada en torno a 1600 a.e.c.), en la que se han recuperado objetos en bronce y en piedra en hoyos sacrificiales, del tipo esculturas con rostro animalesco, campanas, animales como dragones, aves o serpientes, hachas, máscaras y esculturas de personajes masculinos.

Algunos cinturones y máscaras estaban hechos de oro, mientras que ciertas hachas, anillos, cuchillos, de jade. También aparecieron objetos en marfil y conchas de moluscos. El estilo artístico, totalmente novedoso, fue lo que más atención despertó entre los investigadores, pues era desconocido en el arte de China hasta entonces.

Los animales relacionados desde el Neolítico con los cuadrantes celestiales, los orientes y las estaciones, esto es, el dragón, el tigre, la serpiente y los pájaros, predominan en Sanxingdui, lo que implicaría que los bronces podrían simbolizar el universo. Se debate, a falta de registros escritos, si tales bronces podrían ser parte de algún ritual orientado a la comunicación con los espíritus del universo o con los ancestros. Por su parte, los jades de esta cultura aparece correlacionarse con los seis tipos de jades rituales de la antigüedad en China, asociados a los cuatro puntos cardinales principales, además de al cielo y la tierra.

En las campañas de excavación efectuadas entre 2011 y 2016 ha salido a la luz la sección norte de la muralla de la ciudad (que podía ser parte de dos pequeños asentamientos previos), además de unos pocos objetos en oro y jade. El sitio permanecía próspero, sin duda, durante el período antiguo de la dinastía Zhou, entre 1050 y 771 a.e.c.

La cultura pudo colapsar debido a desastres naturales, ya que se han hallado evidencias de inundaciones masivas y de movimientos telúricos (se ha registrado en textos un terremoto en 1099 a.e.c. en la capital de la dinastía Zhou, en Shaanxi), pero también por la presencia invasora de otras gentes de cultura diferente.

Esta cultura de la Edad del bronce, fechable entre 2200 y 1650 a.e.c. se desarrolló en la región de Gansu y del Qinhai oriental, teniendo como epicentro la localidad de Lanzhou. El nombre, otorgado en 1923, procede de las tuinas de los sitios Qi Jia Ping[1]. La cultura que la precedió en la zona fue la cultura Majiayao, caracterizada asimismo por el trabajo metalúrgico. En consecuencia, Qijia es la sucesora de Majiayao en el Gansu oriental y central, así como en el Qinhai oriental.

Si bien en un principio se creyó que Qijia fue la primera cultura neolítica del Gansu, lo cierto es que posteriores excavaciones han demostrado que parte de la cultura Qijia no fue más que una sucesora de la occidental cultura de Yangshao, al mismo tiempo que ciertas fases posteriores de la cultura de Longshan del área en la que se distribuyó la cultura Qijia existieron con la influyente presencia de la cultura Andronovo.

La cultura Machang, floreciente entre 2500 y 2000 a.e.c. a lo largo del río Amarillo, y que fue una consecuencia de la cultura Banshan era, en parte, contemporánea de la cultura Qijia. Aunque eran bastante diferentes, hubo un intercambio cultural entre ambas. Se puede añadir, además, que determinados estudiosos consideran la cultura Machang como una fase de la cultura Majiayao, más extensa y que, en consecuencia, también Qijia deriva de la cultura Machang.

Se trata de una cultura sedentaria, fundamentada en la agricultura y la cría de cerdos, empleados en los sacrificios. Los habitantes pertenecientes a esta cultura domesticaron caballos y fueron capaces de practicar la adivinación oracular. Sus hachas y cuchillos metálicos parecen apuntar a una cierta interacción con poblaciones centro-asiáticas y siberianas, en especial con el complejo cultural Seima-Turbino. Algunos de los más arcaicos espejos en cobre y bronce hallados en contextos arqueológicos en China fueron confeccionados por esta cultura.

Son más de trescientos cincuenta los sitios relacionados con Qijia (unos pocos en la Mongolia Interior y en la provincia de Ningxia), sobreimpuestos a los de Majiayao, destacando Qinweijia, Lajia, Dahezhuang y Huangniangniangtai, en los que han salido a la luz objetos de cobre, estaño y bronce, además de cerámica. La cerámica, en buena parte pizas rojizas, fue hecha a mano. Aunque con sus rasgos estilísticos propios, la cerámica muestra elementos comunes de la cultura Majiayao y de la cultura Longshan de la región de Shaanxi. Típico de la cerámica Qijia son las jarras con cuello estrecho y dos asas verticales curvas con un pico ensanchado. Algunas piezas aparecen pintadas con rombos o modelos reticulados, en ocasiones con presencia de ranas estilizadas.

Las gentes Qijia se asentaban en pequeños poblados de casas rectangulares construidas a nivel del suelo, con presencia de cementerios adyacentes. Los hogares, redondos o cuadrados, podían estar en el interior o el exterior de las viviendas. Los techos estaban soportados por pilares. Los fallecidos se inhumaban en tumbas individuales, acompañados de bienes funerarios en la forma de herramientas hechas en hueso o de piedra, mandíbulas de cerdos, vasijas cerámicas y huesos oraculares. En estos cementerios se hallaron evidencias de  rocas y sacrificios de animales dispuestos en círculo.

Las herramientas propias de la cultura Qijia fueron realizadas básicamente de piedra y hueso. Es el caso de utensilios de comer en forma de cuchara o cuchillos. Parece posible, aunque no es seguro, que la cultura Qijia haya sido el origen del procesamiento del cobre en la zona de Gansu. Alrededor de cincuenta artefactos de cobre fueron encontrados en cuatro sitios, incluyendo punzones, cuchillos, hachas y cinceles, así como joyas (anillos y pendientes). Los objetos eran forjados o fundidos en moldes, y el cobre era ocasionalmente aleado con plomo o estaño. Las excavaciones realizadas en el sitio de Huoshaogou, perteneciente a una cultura sucesora de Qijia, sacaron a la luz gran cantidad de objetos de cobre. Incluso la cultura Erlitou pudo haber adoptado la técnica de procesamiento de cobre de la cultura Qijia, desarrollándola más.

El cementerio cultural en Mogou (condado de Lintan, Gansu) y perteneciente a la cultura Qijia, fue excavado desde 2008. Se han encontrado allí más de mil tumbas. El área fue habitada durante la primera mitad del segundo milenio a.e.c., encontrándose gran cantidad de objetos funerarios, del tipo adornos y utensilios de hueso, conchas, objetos metálicos y vasijas de cerámica.

Hasta la fecha actual, este lugar representa el mayor hallazgo acumulado de objetos de cobre y bronce atribuibles a la cultura Qijia. Los hallazgos son principalmente cuchillos y adornos como pendientes, cuentas y botones. Algunos tipos específicos de objetos, caso de torques y brazaletes, no se habían encontraron anteriormente. Unos pocos artículos fueron fabricados por fundición y por forja en caliente. También fueron excavados recientemente en el cementerio de Mogou un par de fragmentos de hierro. Se han fechado en el siglo XIV a.e.c.

Las ofrendas funerarias de la cultura Qijia incluyen magníficos ejemplos de cerámica y ornamentos personales. Los arreglos de los ajuares de los entierros y sus características asociadas dicen mucho acerca de las creencias religiosas, aunque los mismos todavía no se han estudiado a fondo. Los enterramientos deben proporcionar información fiable sobre la vida social y política de esta cultura.

En las últimas fases de la cultura, Qijia se desplazó desde el oeste y vio reducida su población. Es probable, a decir de algunos estudiosos que la cultura Siwa sea la descendiente directa de la cultura Qijia. Incluso, también se piensa que la cultura Kayue se desarrollaría a partir de la sección occidental de la cultura Qijia.

En agosto del 2015, los arqueólogos descubrieron en Lajia evidencias de un desastre que se remonta a la Edad de Bronce en la provincia de Qinghai. Los investigadores opinan que un terremoto y las subsiguientes inundaciones del río Amarillo asolaron la ciudad. Hay restos petrificados de personas (una mujer y tal vez su hijo abrazándose[2]), así como de otras acurrucadas para intentar sobrevivir al desastre.

Factores sociales y ambientales pudieron haber contribuido al desarrollo de un conflicto durante la Edad de Bronce temprana en el noroeste de China. Esta conclusión deriva del análisis de ciertos traumas violentos en restos esqueléticos humanos del cementerio Qijia. La cultura Qijia tuvo su desarrollo durante un dramático período de cambio social, tecnológico, ambiental y social. La evaluación osteológica de más de trescientos  individuos, adultos y no adultos, del sitio de Mogou, ha demostrado la presencia de lesiones que indican violencia, incluido traumatismos por objetos contundentes o punzantes.

Se encontraron lesiones violentas en varios individuos, sobre todo hombres adultos. No obstante, no se halló evidencia de trauma en niños. Se encontró traumatismo craneal en ciertos individuos adultos. Esta letalidad, además del hecho de que los individuos con trauma eran predominantemente hombres, sugiere una violencia intergrupal, del tipo peleas, asaltos o guerras. Tanto factores sociales como ambientales pudieron haber contribuido a este conflicto, aunque se necesitan datos arqueológicos y paleo ambientales sistemáticos para desenmarañar los numerosos factores causales potenciales.

Para saber algo más:

 An, Zhimin, «The Bronze Age in eastern parts of Central Asia», en Dani, A.H. & Masson, V.M. (Eds.). History of Civilizations of Central Asia, Vol.1. The Dawn of Civilization: Earliest Times to 700 B.C., UNESCO, 1992, pp. 308-325;  Chen, Honghai, «The Qijia culture in the upper Yellow River valley», en Underhill, A.P. (Ed.). A Companion to Chinese Archaeology, Blackwell ed., 2013, pp. 105-124; Kunlong Chen & Xu Jianwei & Chen Kunlong, “Recent Research on Early Bronze Metallurgy in Northwest China”, en Paul J. (Ed.), Scientific Research on Ancient Asian Metallurgy, Freer Gallery of Arts, Washington, 2012, pp. 37-46; Chen, Jianli & Mao, Ruilin & Wang, Hui & Chen, Honghai & Xie, Yan & Qian, Yaopeng, “The iron objects unearthed from tombs of the Siwa culture in Mogou, Gansu, and the origin of iron-making technology in China”, Wenwu, nº 8, 2012, pp. 45-53 (en chino); Loewe, M. & Shaughnessy, E.L. (Edts.), The Cambridge History of Ancient China: From the Origins of Civilization to 221 BC., Cambridge University Press, Cambridge, 1999; Chang, Kwang-chih, The Archaeology of Ancient China, Yale University Press, 1987; Liu, Li, The Chinese Neolithic: Trajectories to Early States, Cambridge University Press, Cambridge, 2004.

[1] En 2008, el Instituto Provincial de Reliquias Culturales y Arqueología de Gansu encargó a Shaanxi Longteng Exploration que perforara sistemáticamente el sitio Qijiaping. Se encontraron  reliquias culturales (casas, estufas, hornos cerámicos, tumbas), unos restos que  se consideraron ruinas pertenecientes a la cultura Qijia. Además de las tumbas encontradas, había sitios de casas relativamente concentrados, hornos y fosas de ceniza, además de acequias esporádicas. Unos años después, en 2013, Chen Yue escribió su tesis doctoral centrada en el sitio. En ella discutió las etapas y los orígenes de la cultura Qijia. La tesis se basa en el análisis de la cerámica. Divide el sitio Qijiaping en tres períodos, mientras que la cultura Qijia se parcela en cuatro etapas. Los períodos Qijiaping del uno al tres pertenecen a la segunda, tercera y cuarta etapas de la cultura Qijia, respectivamente. El cementerio Qijiaping debe pertenecer al último período Qijia. La tesis de Chen Xiao también señaló que, a partir de la segunda fase de la cultura Qijia, el centro de distribución de la cultura comenzó a cambiar hacia la cuenca del río Tao. Chen Xiao analizó en detalle, finalmente, más de cien tumbas Qijiaping excavadas. Dividió la cerámica de Qijiaping en tres grupos, A, B y C, coexistiendo los tres. El grupo A es el cuerpo principal, y los grupos B y C apenas se ven, o rara vez, en otros sitios culturales Qijia. La tumba individual Qijiaping (M20) coexiste con la cerámica de la cultura Siwa, similar al descubrimiento del sitio Mogou, lo que demuestra que la cultura Qijia tardía y la cultura Siwa temprana de la cuenca Taohe se superponen, al menos, parcialmente

[2] Los resultados de ADN han indicado, no obstante, que los restos esqueléticos de un adulto y un niño encontrados encerrados en una suerte de abrazo a fines del Neolítico o principios de la Edad del Bronce en Lajia no son, de hecho, madre e hijo.

Fuente: Julio López Saco (AVECH).