Revista Humania del Sur Año 4, Nº 7
Revista Humania del Sur
El pasado mes de octubre de 2009, China conmemoró el sexagésimo aniversario de la proclamación de su República Popular. Como resultado de décadas de praxis reformista, este país ha llegado a ocupar un lugar axial en el nuevo mundo multipolar, dejando atrás las debilidades que hicieron posible las atrocidades otrora cometidas en su contra por las grandes potencias, transformándose en un poder económico y militar capaz de servirle de contrapeso al proyecto hegemónico occidental, y desplazando a los principales centros de la economía mundial para devenir, no sólo el centro de gravedad de la cuenca del Pacífico, sino el país con el mayor mercado a nivel interno -y, en cuanto tal, el destino más codiciado del mercado global-, el titular mayoritario de los bonos del tesoro de los EE.UU., y una fuerza que ni las mayores potencias se atreven a contrariar.
Su línea de acción económica y política, basada en una estrategia multilateral que pretende ocupar espacios de alta complementariedad económica con los países de la América al sur del Río Grande, y la exhibición de su musculatura frente a los grandes poderes industrializados, la ha hecho objeto de la denominación de “potencia emergente”. Su criterio en lo que respecta a las relaciones diplomáticas y económicas ha sido en la mayoría de los casos de un pragmatismo funcional que le ha permitido dinamizar su protagonismo en el Sur ·aunque la ha hecho objeto de críticas por las condiciones que pone a sus programas de financiamiento.
En el presente número de Humania del Sur contamos con la contribución de Xulio Ríos, integrante del Observatorio de la Política China y director de IGADI (España), quien nos ofrece un análisis de los desafíos de la gran nación asiática en el marco de la crisis económica actual. Los investigadores Wu Guoping, director del Centro de Estudios del área de Libre Comercio de las Américas de la República Popular China, y Yue Yunxia, del Instituto de Estudios Latinoamericanos de la Academia de Ciencias Sociales del mismo país, cartografían el rumbo y analizan el comportamiento de la cooperación entre China y Latinoamérica. Por su parte, Ismael Cejas aborda las lecciones que se supone ha dado China a Estados Unidos en el marco de la actual crisis económica global.
Alberto Consuegra nos ofrece un análisis de la presencia y las contribuciones de la diáspora China en Cuba. Los trabajos restantes en la sección Debate abordan las milenarias cosmovisiones chinas: Julio López Saco pone el foco sobre los clásicos confucianos desde la óptica del mito y la historia; Sonia Kraemer nos muestra cuáles elementos de la filosofía daoísta influenciaron los desarrollos de la pintura paisajista china, mientras que Elías Capriles presenta una teoría según la cual los orígenes del daoísmo se hallarían en la milenaria tradición Bön del Tíbet.
Aunque breve, la mirada que este número de la revista echa a una elaboradísima civilización como la China es multidimensional y decididamente amplia.
Kaleidoscopio incorpora estudios de una pareja de nuevas egresadas humanistas de la Universidad de Los Andes. En primer lugar, Laura Uzcátegui discurre sobre el pensamiento afrocaribeño de Aimé Cesaire con respecto a la transculturación de su región de origen; a continuación. Por su parte, Magdi Molina nos ubica ante la obra indigenista de uno de los fundadores de las humanidades del siglo XX universitario venezolano, como lo fue Miguel Acosta Saignes.
Por último, la internacionalista María Gabriela Mata, en Diálogo con, entrevista al conocido sinólogo Dr. Romer Cornejo, investigador y docente del Centro de Estudios de Asia y ˘frica de El Colegio de México.
Fuente: Revista Humania del Sur: “China, Diálogos Múltiples”. Año 4, Nº 7 (Mérida, julio – diciembre de 2009). Disponible en: http://erevistas.saber.ula.ve/index.php/humaniadelsur/issue/view/397