Henry Kissinger y las relaciones sino-estadounidenses

Ramón Alonso Dugarte

El 29 de noviembre de 2023 la noticia del fallecimiento de Henry Kissinger de algún modo impactó al mundo, en los días posteriores muchos empezaron a reflexionar sobre la larga trayectoria política y académica en sus 100 años de vida, los cuales los había cumplido en mayo de ese año. Con su muerte hubo una sensación de que se cerraba de cierta forma un episodio en la historia de las relaciones internacionales; igual sensación se sintió en agosto de 2022 con la muerte de Mijaíl Gorbachov a los 91 años. De hecho, el mismo diplomático estadounidense, cuando falleció el nacido en Stávropol, ex Unión Soviética, declaró a la BBC que este había iniciado: “transformaciones históricas en beneficio de la humanidad”. Ambos personajes, tanto queridos como odiados, habían ganado el premio Nobel de la Paz, Kissinger en 1973 y Gorbachov en 1990.

Kissinger nació el 27 de mayo de 1923 en Fürth, Alemania. De su vida hay unos cuantos aspectos que se pueden resaltar, pues fue una de las grandes figuras de la diplomacia mundial del siglo XX, jugando un papel clave en la década del setenta. Las biografías escritas por Walter Isaacson (1992): Kissinger, y Thomas Schwartz (2020): Henry Kissinger and American Power: A Political Biography, resaltan este hecho: que fue una figura controvertida, vilipendiada por muchos y ponderada por otros, y era poco probable que pasara desapercibido.

Hay quienes le reprochan ser un criminal de guerra, que le dio poca importancia a los derechos humanos, se recuerda el caso de Camboya en 1969 cuando autorizó el bombardeo secreto que cobró la vida de 50 000 civiles, su responsabilidad en el golpe contra Salvador Allende en 1973 y otros casos que en los últimos años se han revisado luego de la publicación, por parte del National Security Archive, de documentos que estaban bajo reserva.

Existen también aquellos que reconocen sus “acercamientos” con Medio Oriente, la búsqueda de una distensión con la entonces Unión Soviética, la negociación para poner fin a la guerra de Vietnam y sus planes para el restablecimiento de las relaciones con China.

Con relación al Gigante Asiático, el aspecto más simbólico ocurre en 1972 con el encuentro entre Mao Zedong y Richard Nixon, luego de las gestiones del asesor de Seguridad Nacional, Henry Kissinger, que daría pie a la normalización de las relaciones diplomáticas entre ambos países en 1979. Desde entonces, el autor de Nuclear Weapons and Foreign Policy (1957) y The Necessity for Choice (1960), en conjunto con Nixon, mantuvo una alta reputación en China. Demostrada en la última visita a Pekín, de las más de cien, ocurrida en julio de 2023, cuando se reunió con el presidente chino, Xi Jinping, y con el ministro de Defensa, Li Shangfu; aunque es cierto que dicha visita no tuvo ninguna incidencia en la política real, ya que estuvo alejado de las administraciones Trump y Biden. Fue solo una visita de un ex diplomático considerado como amigo por China, en un momento histórico en el que: “China y Estados Unidos se encuentran una vez más en la encrucijada de a dónde ir, y las dos partes deben tomar nuevas decisiones”, como se lo manifestó el presidente Xi a Kissinger, según un comunicado oficial luego de la reunión entre ambos.

En 2011 publicó On China, una obra en la cual analiza cómo y por qué contribuyó a la normalización de las relaciones entre Estados Unidos y China, presentando documentación que incluye sus entrevistas con Mao Zedong y Zhou Enlai. Cabe destacar, que tuvo la oportunidad de conocer a los principales líderes de la China comunista, desde Mao Zedong, Deng Xiaoping, pasando por Jiang Zemin, Hu Jintao, hasta Xi. Asimismo, hace una prospectiva de las relaciones sino-estadounidenses, el papel de este país asiático de cara al siglo XXI, la manera en que pueden derivar las relaciones sino-estadounidenses si no se atienden a diversos puntos claves.

Tras retirarse de la política, Kissinger utilizó su influencia para crear una empresa de consultoría que operaba en diversos países, entre ellos China. Llegó a tener vínculos con gigantes como Boeing, BlackRock y China National Offshore Oil Corporation. De hecho, en la primera década del siglo XXI fue cuestionada la integridad de dicha consultora, incluso le sugirieron que publicara la lista de sus clientes.

Hay quienes opinan que la empatía entre Kissinger y el gobierno chino fue, entre otras cosas, porque ambos compartían algunos elementos del realismo, y precisamente hoy en día cuando las relaciones China-Estados Unidos están rodeadas de múltiples desafíos que las hacen un poco inciertas de cara al futuro –en donde resaltan temas de seguridad, guerras comerciales y aumento de la competencia–, el legado de Henry Kissinger no se puede obviar con facilidad, ya que podría ejercer cierta influencia en las generaciones futuras sobre cómo abordar las relaciones entre ambas naciones.

Fuente: Ramón Alonso Dugarte (AVECH).